Los dentífricos son una mezcla de elementos limpiadores, aglutinantes, humidificadores, saborizantes y aromatizantes, ténsidos, conservantes, colorantes, agua y agentes activos.

Los ténsidos ayudan al efecto limpiador, integran la placa eliminada en la solución (espuma y agua) y disminuyen la tensión superficial de la saliva, lo que permite una mejor humectación de la superficie del diente y el acceso del fluoruro a zonas inaccesibles. Los elementos limpiadores deben reforzar la limpieza de los cepillos dentales y provocar la abrasión de las placas y el pulido de las superficies del diente y del empaste. Los elementos limpiadores muy abrasivos pueden dañar las estructuras dentales (p. ej. dentífrico para el sarro, manchas de tabaco y té). Un diente limpio no puede emblanquecerse con el dentífrico.

Un elemento importante es el fluoruro. El fluoruro ayuda a la remineralización del esmalte dental, incrementando de este modo la capacidad de resistencia del esmalte frente a los ácidos. La expansión en aumento de dentífricos con fluoruro es junto a la mejora de los hábitos de higiene bucal y de alimentación, son un motivo de que la frecuencia de la caries se encuentre en franco retroceso.

Los dentífricos son una mezcla de elementos limpiadores, aglutinantes, humidificadores, saborizantes y aromatizantes, ténsidos, conservantes, colorantes, agua y agentes activos.

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Un elemento importante es el fluoruro. El fluoruro ayuda a la remineralización del esmalte dental, incrementando de este modo la capacidad de resistencia del esmalte frente a los ácidos. La expansión en aumento de dentífricos con fluoruro es junto a la mejora de los hábitos de higiene bucal y de alimentación, son un motivo de que la frecuencia de la caries se encuentre en franco retroceso.

Los dentífricos son una mezcla de elementos limpiadores, aglutinantes, humidificadores, saborizantes y aromatizantes, ténsidos, conservantes, colorantes, agua y agentes activos.

Los ténsidos ayudan al efecto limpiador, integran la placa eliminada en la solución (espuma y agua) y disminuyen la tensión superficial de la saliva, lo que permite una mejor humectación de la superficie del diente y el acceso del fluoruro a zonas inaccesibles. Los elementos limpiadores deben reforzar la limpieza de los cepillos dentales y provocar la abrasión de las placas y el pulido de las superficies del diente y del empaste. Los elementos limpiadores muy abrasivos pueden dañar las estructuras dentales (p. ej. dentífrico para el sarro, manchas de tabaco y té). Un diente limpio no puede emblanquecerse con el dentífrico.

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Un elemento importante es el fluoruro. El fluoruro ayuda a la remineralización del esmalte dental, incrementando de este modo la capacidad de resistencia del esmalte frente a los ácidos. La expansión en aumento de dentífricos con fluoruro es junto a la mejora de los hábitos de higiene bucal y de alimentación, son un motivo de que la frecuencia de la caries se encuentre en franco retroceso.